Y bien,aquí estoy una vez más,cansada de todo,harta de dar mucho y tener la sensación de que no recibo lo mismo. He llegado a ese momento en el que sinceramente,se me han agotado las fuerzas,las ganas de seguir sonriendo,el deseo de seguir siendo quien soy.
Dadas las circunstancias,me doy cuenta de que quizás no me he valorado lo suficiente sino que simplemente me he dedicado a ahogarme con mis propias lágrimas,a darle importancia a todo lo relacionado contigo y puede que me haya dedicado muchas veces a hacer un desierto de un grano de arena,pero así soy. Sí,realmente me importas,aunque muchas veces no llegues a verlo,a pesar de todo,sigues siendo lo mejor que me ha pasado en la vida,a pesar de las mil cosas malas,aunque me haya sentido apartada muchas veces y tal vez no me hayas prestado la atención que he necesitado,sigo aquí. Solamente por una razón: estoy jodidamente enamorada de ti.
Esto es así,jamás pensé que llegaría a aguantar tanto ni que pasaría todo lo que he pasado durante estos meses de verano,pero cuando realmente me paro a pensar,¿Merece la pena? Y bueno,habrán distintas opiniones a esta pregunta,pero yo sin duda alguna,soy la primera que dice: sí,merece la pena sufrir,pero solamente si lo que viene después es mejor. Pero eso nadie puede asegurarmelo.
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